El impacto del comercio indirecto de acero chino en la economía de América Latina
Mientras que las principales economías del mundo viven una recesión, las tensiones comerciales entre China y los EE.UU. siguen aumentando. En este contexto, América Latina no sólo debe lidiar con las consecuencias de la pandemia, sino también hacer frente a las políticas comerciales proteccionistas estadounidenses y al comercio indirecto de acero chino.
Como se puede leer en el sitio web de Alacero (Asociación Latinoamericana del Acero), las importaciones chinas de comercio indirecto de acero tuvieron un crecimiento de 3,5% en 2019, en comparación con 2018, lo que equivale a unas 7 Mt. De éstas, 1,22 Mt fueron de automóviles y vehículos comerciales.
Brasil y México son los mayores responsables en este caso, con un asombroso 57% del total importado en valores por la región (que representa aproximadamente 45% de las importaciones en toneladas). México fue el principal mercado de comercio indirecto con $17.157 millones, un crecimiento del 5,8% en comparación con 2018. Brasil tuvo un crecimiento del 4,5% en gasto, llegando a $11.068 millones.
En cuanto a los productos laminados y productos derivados, los principales destinos fueron Chile (1,2 Mt, 20% del total de la región), seguido de Perú (1,1 Mt, 17%), América Central (1 Mt, 16%) y una vez más Brasil (0,8 Mt, 13%).
Las importaciones totales de acero (que incluyen productos laminados -productos largos, productos planos y tubos sin costura- y productos derivados como alambre y tubo con costura) de América Latina procedentes de China alcanzaron un 56% más que en 2018. Es importante señalar que este crecimiento no fue suficiente para aumentar el déficit comercial, ya que la región experimentó una caída del 14% en sus importaciones.
¿Cómo abordar el comercio indirecto de acero y mantener los niveles de industrialización de la industria siderúrgica latinoamericana? Según Alacero, invertir en el consumo local, ampliar la capacidad de producción, reducir la brecha de infraestructura entre las regiones y ejercer un mayor control sobre las importaciones son medidas necesarias para luchar contra las prácticas comerciales desleales de China y, al mismo tiempo, lograr el proceso de reindustrialización: “Después de la pandemia, la tendencia es que la demanda mundial favorezca a los países con sobrecapacidad suficiente para reanudar la producción de bajo costo. Recomendamos, por lo tanto, la inversión continua en infraestructura y consumo de producción local como herramientas para una mayor representación del acero latinoamericano en el consumo regional”, dijo Francisco Leal, Director General de Alacero.
Foto de worldsteel / Gregor Schläger